Nacido en la Ciudad de El Colorado, provincia de Formosa, Argentina, Humbertoformaba parte de una familia muy pobre y numerosa, compuesta por su padre, su madre y once hermanos.
Siendo todavía un niño, comenzó a descubrir su capacidad para componer canciones, pero no fue sino hasta sus 14 años, cuando comenzó a vivir de la música, formando parte de un grupo musical de su Ciudad llamado “The Moustaches” y más adelante, de otro grupo musical llamado “Vida”. A la edad de 17 años dejó de vivir de la música para dedicarse a lo que fue su pasión más grande: la danza folklórica de su país y también componiendo y cantando sus propias canciones. Para seguir leyendo apretar puntos entre corchetes:
A la edad de 23 años contrajo matrimonio con Alejandra, y juntos viajaron a Buenos Aires buscando oportunidades nuevas de trabajo. Fue ahí donde su situación económica se volvió apremiante y la relación matrimonial se vio afectada de tal forma, que sólo la misericordia de Dios mostrada a través de una pareja de cristianos comprometidos, José y Kiny, pudo darles la salida.
Humberto y su esposa rindieron sus vidas a Jesús y comenzaron una nueva historia matrimonial. Pocos días después, y siendo todavía muy nuevos en las cosas del Señor, Humberto recibe una palabra de Dios, confirmando que ha sido escogido con un llamado a predicar a través de sus canciones a todo el mundo.
Pasaron 5 meses, y algo pasó: un accidente trágico se cobró la vida de Alejandra, quien se encontraba con un embarazo ya avanzado –cercano a dar a luz-.
Un milagro hizo que pudiesen rescatar con vida al bebé (Fabricio) que todavía seguía dentro del vientre de su mamá.
El inmenso dolor y la falta de comprensión acerca de lo que le esperaba, hicieron que Humberto pasase 4 meses encerrado en su casa, deprimido y sin fuerzas para seguir. Decidió darle la espalda a Dios y alejarse porque aún no entendía Sus propósitos para con su vida.
Pasaron más de dos años antes que volviera a tener el valor de poder empezar todo de nuevo y restaurar su corazón.
Ya en la iglesia, muy entusiasmado y reconciliado con Dios volvió a la música participando del coro de jóvenes donde conoció a Lorena, una joven a quien había oído cantar. Con ella estableció una hermosa amistad de muchos años, cantando y ministrando juntos en la iglesia local y en los eventos musicales donde eran invitados.
Su pastor Juan Oscar Crudo, comenzó a llevarles a ministrar juntos cantando mientras él predicaba la Palabra de Dios. Luego de un tiempo, Humberto lanza su primera producción musical titulada “Canción XXIII”, con la cual se fue instalando en el país como uno de los pioneros en llevar el mensaje de Dios a través de las canciones.
No tardó mucho en convertirse en uno de los cantantes que sobresalían en Argentina a causa de la profundidad de sus composiciones musicales.
Como él mismo suele decir, “la música tiene el poder de llegar hasta el alma y mover las emociones; pero las palabras, (las letras) tienen el poder de traspasar el alma y de producir lo de Dios dentro y fuera de las personas. Jesús es el poder: Él es la Palabra”.
En el año 1987 nació su segunda producción musical, llamada “Él te demostró que te ama”, con la cual logró un contrato con la compañía musical Spanish House (Unilit) para la distribución en toda Latinoamérica, El Caribe, Canadá y EEUU, dicho logro produjo sus primeras giras por todas estas Naciones.
Junto al Evangelista Internacional Carlos Annacondia, Humberto llegó a los corazones de miles de vidas con su música mientras recorrían juntos las provincias de Argentina y países limítrofes, a la vez que participaba en los multitudinarios eventos con otros grandes predicadores como Jorge Raschke, Yiye Ávila, etc.
Otras producciones musicales fueron: “En éstos días”, “Argentina, si quieres paz”, contando con la participación del grupo “Pueblo de Dios”, y también del cantante Enrique Gómez.
En el año 1989 contrae matrimonio con Lorena y juntos lanzan la producción “Tiempo de amar” cuya canción principal se ha convertido hasta hoy en un ícono para todos los matrimonios cristianos de Latinoamérica.
Humberto, su esposa Lorena y su hijo Brian vivieron unos años en los Estados Unidos donde participaron en la fundación de la primer iglesia del Ministerio “Cristo la Solución” en la ciudad de Hialeha, Miami donde también nació su hijo Alan. Desde ahí viajaron por muchas partes del mundo llevando el mensaje de la Palabra de Dios a través de las canciones, mientras se dedicaron al trabajo evangelístico, y luego de terminar su tarea allí, regresaron a su país, Argentina.
La llegada de “Haciendo Nada” provocó que miles de corazones fueran ministrados y transformados por el poder de Dios, mientras un mensaje claro les desafiaba a un mayor compromiso con el Señor.
En el año 1994, nació el “Proyecto Somos Uno en Jesús”, grabado en los EEUU, que cuenta con la participación especial del cantante Danny Berríos con quien ha recorrido Latinoamérica, el Caribe y parte de los EEUU presentando la producción. La canción “Somos uno en Jesús” se ha convertido en un himno de provocación a la unidad en todas partes donde la han presentado.
La producción musical “A los que Aman”, llegó unos años después y movió los corazones hacia la profundidad del amor de Dios en el vínculo de la familia cristiana.
Como conferencista internacional,Humberto ha sido convocado a participar en eventos multitudinarios de líderes en Centroamérica y Sudamérica llevando un mensaje de desafío profundo a volver a la gracia y a la misericordia de Dios para con el prójimo.
En el año 2002 nace su única hija Amy. En el 2003 grabó “Estoy enamorado”, una producción que muestra su compromiso y pasión por Dios y afirma el mensaje de que el Avivamiento no va a venir sino que ya vino y que si no logramos tenerlo dentro nuestro nunca lo veremos por fuera.
Con casi 25 años de recorrer naciones ministrando un mensaje que traspasa los corazones y desafía a aprender el principio básico del Reino de Dios: amar, Humbertoes uno de los cantantes que sigue adelante no sólo con su llamado a la música sino también a predicar y a enseñar con excelencia y sencillez, el mensaje del Señor Jesús. Entiende que el mandato de Jesús de “Id y predicad el Evangelio” es ir realmente y siempre va donde hay sólo algunas personas o multitudes, porque sabe que si Jesús va donde hay dos o tres: cómo no vamos a ir nosotros también?