John Eli

John Elías Rodríguez Tejada, más conocido como John Eli, nació en la ciudad de Lima, Perú. Es pastor, músico, cantautor y compositor de música cristiana. Es el mayor de tres hermanos (Luz Milagros y José Luis); sus padres son el pastor Elías Rodríguez y la pastora Alejandrina Rodríguez, quienes desde hace aproximadamente 15 años son pastores en la iglesia Misionero Apostólico.

La historia de John Eli es de esas en las que los propósitos de Dios se cumplen a pesar de las circunstancias más extremas. Con tan solo cinco años de edad, John experimenta el favor y amor de Dios al ser salvado de caer en un precipicio. Un abismo de 40 metros de profundidad era el destino que la vida le tenía preparado al pequeño John, pero como Dios es el dador de la vida, precisamente, tenía otros planes.

A los siete años recibe una palabra profética que confirmaría el gran llamado de Dios para su vida. John Eli, desde muy temprana edad se congregaba en la iglesia y se llenaba de gozo al entonar alabanza. Él sabía que había encontrado el propósito de Dios para su vida.

Sus limitaciones económicas nunca fueron un obstáculo para adorarle a Dios y en 1998 compone su primera canción. En 2005 Dios le revela a John Eli el nombre de su ministerio, “Unción de Fuego Celestial”, y 2 años más tarde empieza a pastorear en la Iglesia Misionero Apostólico.

Hace poco más de una década que John lanzó su carrera ministerial a través del canto en forma oficial. En 2008 grabó “Ten piedad de mi nación”, un sencillo de difusión de lo que desembocaría en un primer álbum de estudio, lanzado recién en 2010, el cual tituló “Sangre y dolor”. La canción “No me dejarás”, perteneciente a este disco, fue la que se convirtió en el emblema y la que lo dio a conocer masivamente.

El segundo disco se tituló “Sed de tu presencia” y en septiembre de 2019 lanzó su tercera producción, “Contigo quiero andar, Espíritu Santo”.

John Eli tuvo la oportunidad de recorrer varios países de Sudamérica llevando sus canciones. Chile, Bolivia, Argentina, Colombia, México, Guatemala y Brasil, supieron recibir a este ministro que también tuvo la posibilidad de cruzar el Atlántico para mostrar sus canciones en Holanda y Francia, países en los cuales sus canciones han bendecido a miles de personas cumpliendo de tal manera el plan de Dios en su vida y expandiendo el evangelio del reino a través de su música.