La vida cristiana no se trata de nosotros
No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús.
Filipenses 2:4-5 (RV1960)
Cambiador del Mundo: Es muy importante que hoy podamos entender que cuando nos proclamamos cristianos, es porque hemos decidido morir a nosotros mismos y darle a Cristo el lugar de máxima autoridad para dirigir nuestra vida hasta la eternidad. El Apóstol Pablo nos habla de esto en su carta a los Filipenses de que estemos gozosos y vivamos en el amor de Cristo unánimes y siendo de bendición a otros con humildad y estimando cada uno a los demás como superiores a uno mismo. No mirando por nuestros propios intereses sino haciendo lo que dijo Jesús que como personas sirvamos a otros en todo lo que queramos que otros sean de bendición a nosotros, porque este es el cumplimiento de la Ley y los Profetas (Mateo 7:12). Los cristianos nacidos de nuevo viven totalmente sujetos a la voluntad de Dios y el ejemplo siempre será nuestro Señor Jesucristo que se despojó de toda Su gloria y tomó forma de siervo y haciéndose hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente a Dios Su Padre hasta la muerte de cruz (Filipenses capítulo 2). *Entonces como verdaderos cristianos le pediremos a Jesús que Su gracia nos permita que Su propósito y destino para nosotros Él lo cumpla por medio de Su Espíritu Santo que Él pone a habitar en el corazón de todos aquellos que se han arrepentido y lo han confesado a Él como su Rey y Salvador. Hoy es el día de entregar totalmente tu vida a Jesús si aún no lo has hecho para que Él sea tu Rey y Señor para siempre (Romanos 10:8-13). Que la gracia de Dios permita que Cristo sea siempre nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!