La Misión Blues Band

La primera formación de La Misión Blues Band fue en 1991 cuando Ismael “Coky” Bonilla (guitarra y voz) y Daniel Engel (teclados) se pusieron de acuerdo en formar una banda totalmente blusera, marcando un estilo propio y original.
En el bajo los acompañó Marcelo Ugarteche y en batería, el recordado Daniel Ducdoc. En 1992 llegaron a grabar un demo de dos temas y de inmediato tuvo gran aceptación del público luego de varias presentaciones.
Al poco tiempo Daniel Ducdoc se desvinculó de la banda e ingresó en la banda un baterista excepcional para el estilo que estaban forjando: Carlos Armelli. Ahí empezaron a armar los temas que después iban a grabar en lo que fue la primera producción discográfica. Fue muy importante su aporte ya que muchas de las bases de batería fueron las que se utilizaron para el proyecto.
Luego de varias sesiones de ensayos la banda tuvo algunas presentaciones y luego se desintegró con la renuncia del socio fundador Daniel Engel.
En palabras del propio “Coky” Bonilla, “luego de estar sin horizonte, recordé la visión que Dios me había dado cuando era adolescente, de predicar el evangelio por medio de la música a aquellas persona que jamás irían a una iglesia, pero las encontraríamos en los pub, sótanos, escenarios de rock, etc. y allí retomé con gran entusiasmo refundar La Misión Blues Band”.
En sus recuerdos y agradecimientos, Bonilla rememora a la Iglesia Bautista del Centro y a sus pastores Carlos Mraida y Pablo Deiros, como su apoyo espiritual y logístico, ya que ensayaban en la iglesia e hicieron varios cafés concert y recitales durante el proceso de rearmado del grupo.
En ese tiempo, la formación era la siguiente:
Ismael “Coky” Bonilla: guitarra y voz
Sebastián Deiros: batería
Juan Marcos Deiros: bajo
Mauro Lassos: guitarra líder
Andrés Castro: armónica
David Neira: Trompeta
Miguel Kircos: Saxo
Martín Riconagno: Trombón
Esta fue la formación que grabó el primer CD de La Misión Blues Band, titulado homónimamente, en 1996. Allí también participaron haciendo sus aportes los trompetistas Juan Bazán y Eliseo Helguera, los saxofonistas Alberto Leiva y Gustavo Labanowski, el trombonista Claudio Britos y las coreutas Miriam Bloise y Magalí Bachor.
Tras la salida de este disco, comenzó un aluvión de invitaciones desde todos los rincones de la Argentina. Varias de ellas no pudieron cristalizarse a causa de la gran cantidad de músicos en escena. Pero la demanda fue increíble.
Esa cuestión produjo cierto desgaste que terminó con una leve reducción del staff y un breve parate. Pero la pasión por predicar el evangelio a través de la música siempre puede más, y la banda volvió a rearmarse.