La luz de los justos brilla

La luz de los justos brilla alegremente, pero la lámpara de los impíos se apaga.
Proverbios 13:9 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Es una bendición que nuestra vida y testimonio cristiano, les traiga luz y esperanza a un gran número de personas con las que tratamos día a día y que tristemente su vida carece de propósito eterno, porque al no conocer íntimamente a Jesús, ni tampoco Su Palabra, ellos actúan de acuerdo a lo que creen y normalmente terminan en un callejón sin salida, llenos de frustración, con mucho dolor y solitarios. Muchos de los que ahora somos cristianos nacidos de nuevo, podemos pasarnos horas testificando que también nuestra vida fue así hasta antes de conocer a Jesús y que después de muchos tropiezos y duros golpes, pudimos finalmente entregarnos a Él y empezar a disfrutar de un nuevo caminar llenos de Su amor, misericordia y gracia. En el Evangelio de Juan, se nos habla lo que Jesús dice acerca de que Él es la luz del mundo y el que lo sigue, no caminará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida (Juan 8:12). En el libro del Profeta Isaías, se nos enseña lo que Dios habla acerca de que guiará a los ciegos por camino que no sabían y les hará andar por sendas que no habían conocido, delante de ellos cambiará las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Y todo esto lo hará y nunca los desamparará (Isaías 42:16). Por lo tanto, todos nosotros los que hoy estamos viviendo un desafío mundial, tenemos que tomar la decisión de entregarle toda nuestra vida a Dios, aun en las áreas que todavía no le habíamos dado. Si no has tenido un encuentro personal con Jesús, hoy es tu día de salvación, ponte a cuentas con El y decláralo tu Rey y Señor (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:27-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Los que reciben consejo tienen sabiduría

Por la soberbia solo viene la contienda, mas con los que reciben consejos esta la sabiduría. Proverbios 13:10 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Hay una gran diferencia entre las personas que han cerrado su corazón a Dios a causa de su soberbia, y las personas que han abierto al Señor su vida y Él los ha llenado de Su sabiduría, porque eso es lo que disfrutamos todos los cristianos que hemos nacido de nuevo. Fuimos escogidos y predestinados por gracia, porque nada de lo que ahora tenemos, fue producto de nuestras propias obras de justicia. Estamos viviendo en una época difícil y Dios nos demanda brillar en un mundo de tinieblas, sabiendo que Jesús nos permitió conocerle y abrazar Su Palabra y caminar de regreso al Padre, porque Cristo mismo es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Pablo en su segunda carta a los Tesalonicenses, nos advirtió claramente que estemos atentos para no ser engañados por tanta iniquidad y aun señales engañosas, pues ellas se levantan en contra de Dios y por lo tanto es nuestra responsabilidad discernir lo bueno de lo malo. Nosotros como hijos de Dios, debemos dar gracias a Él ya que nos escogió desde el principio para salvación y nos santificó por medio de Su Espíritu Santo y por nuestra fe en la verdad (2 Tesalonicenses capítulo 2). También señaló que todo hombre prudente que recibe consejo debe de orar sin cesar para que el Cuerpo de Cristo se fortalezca y haga que la Palabra del Señor, sea esparcida y glorificada por todas las naciones. Fiel es el Señor porque Él nos afirmará y guardará del mal (2 Tesalonicenses 3:1-3). Si todavía tú no has hecho una decisión de recibir a Jesús como tu Señor y Salvador, hoy es el día de confesarle todos tus pecados y pedirle que El entre a tu vida para que sea tu Rey y Señor (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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La mano laboriosa recoge riquezas.

Las riquezas de vanidad disminuirán; Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta. Proverbios 13:11 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: En Cristo Jesús, todos aquellos que se han entregado a Él, han decidido dejar atrás las riquezas de vanidad, que son todas aquellas que el mundo ofrece para engañar y seducir a la humanidad, para desviarla de las verdaderas riquezas eternas, descritas en la Biblia. Cuando comenzamos a leer la Palabra y a escudriñarla nos podemos dar cuenta que antes de Cristo vivíamos muy lejos del propósito eterno para el cual fuimos creados, pues vivíamos con la mente llena de orgullo pensando con nuestra auto suficiencia y creyendo que nosotros íbamos a alcanzar felicidad, paz y amor sin contar con Dios o quizá con un poco de religión de domingo (Romanos capítulo 3). Pero cuando uno se convierte a Jesús, se le caen las escamas de los ojos como el Apóstol Pablo y empieza a ver la triste realidad en la que se vive cuando Cristo no es nuestro Rey y Señor (Hechos capítulo 9). Entregarse a Dios es romper nuestro alabastro y derramar nuestra vida como perfume a los pies de Jesús (Juan capítulo 12). Es dejar de tener planes e ideas propias basadas en nuestro conocimiento o experiencias y empezar a escuchar atentamente la voz del Espíritu Santo que con toda seguridad empieza a hablarnos día a día, a abrirnos y cerrarnos puertas, para que nada ni nadie nos desvíe de la puerta estrecha y del camino angosto que empezamos a recorrer desde el día de nuestra conversión al cristianismo (Mateo 7:13-14). Dios nos ha escogido y predestinado a muchos de nosotros y por lo tanto no debemos dejar pasar nuestro llamado, sino dejar que Dios tome el control absoluto de nuestros pensamientos, palabras y acciones, porque para eso hemos sido llamados y perdonados. Si todavía no has confesado a Jesús como tu Rey y Salvador, hoy es el día que le declares tus pecados y lo recibas en tu corazón para que El cumpla Su propósito en tu vida (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos está permitiendo cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Árbol de vida, deseo cumplido

La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida.
Proverbios 13:12 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Ciertamente un cristiano que ha nacido de nuevo, sabe y entiende que Cristo es su esperanza de gloria (Colosenses 1:26-27) y que por esta causa, él puede vivir confiado de que el Señor siempre lo va a guardar y a guiar por el camino de vida que lo lleva de regreso al Padre. Cuando una persona no conoce a Dios, con toda seguridad su esperanza está puesta en los hombres y normalmente no sucede lo que uno cree o piensa que va a suceder y de ahí viene el desánimo y la decepción, junto con depresión, angustia y muchas otras condiciones que atacan al ser humano, y de todas maneras al final mucha gente le echa la culpa a Dios de lo que le sucedió por actuar en rebelión y por caminos que nunca tuvieron nada que ver con la fe cristiana. En pocas palabras, una persona hace lo que quiere y si las cosas salen bien, ella es la que se lleva el aplauso, pero si salen mal, ésta culpa es de Dios. La Biblia nos enseña que el que busca a Dios, lo encontrará y recibirá de El palabra de vida que le darán propósito y dirección. El Profeta Isaías nos enseña que Dios puede guiar hasta los ciegos por camino que no sabían, los hace andar por sendas que no habían conocido, y cambia delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas las hará el Todopoderoso a los que le buscan y nunca los desamparará (Isaías 42:16). Si todavía tú no conoces íntimamente a Jesús, como tu Rey y Señor, hoy es el día de abrir tu corazón a Él, pedirle perdón y declararlo tu Dios. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite ganar almas para Su Reino y cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El que teme el mandamiento será recompensado

Él que desprecia la palabra pagará por ello, pero el que teme el mandamiento será recompensado.
Proverbios 13:13 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Menospreciar el mandamiento de Dios, es lo más peligroso que nos puede pasar en la vida, más aun cuando nosotros de alguna manera hemos leído la Palabra de Dios o quizá hasta hemos sido creyentes y por lo tanto conocemos la responsabilidad de haber leído el Evangelio. Pero gran bendición es poner por obra la Palabra de Dios, fruto de la gracia que Jesús derrama en los que le aman. La época que nos ha tocado vivir, nos obliga a detenernos en todos nuestro planes terrenales y revisar si estamos caminando buscando las riquezas eternas y duraderas que recibiremos en los cielos (Mateo 6:33) o estamos entretenidos con las cosas temporales que ahora vemos lo frágiles que son y que aun teniéndolas no las podemos disfrutar por acontecimientos sociales y mundiales como los que ahora están sucediendo. Es muy probable que el año pasado cualquiera de nosotros para estas fechas tuviera grandes sueños y planes para hacer fiestas, paseos, tomar vacaciones, cumplir proyectos, pero hoy en este tiempo todo está prácticamente paralizado y plagas están aterrorizando el corazón de la mayor parte del mundo que no ha querido conocer a Dios y sigue caminando en su criterio y locura como muchas veces lo señaló el Apóstol Pablo en sus cartas. La única esperanza como dice la Biblia es levantar nuestra mirada a los cielos, porque solo de ahí viene nuestro socorro (Salmos 121). Y seremos recompensados con el amor y la misericordia, la paz y el gozo del Señor que es nuestra fortaleza para los que le amamos y guardamos Su Palabra. Si todavía tu no conoces íntimamente a Jesús, hoy puedes invitarlo a que sea tu Rey y Señor y el viva en tu corazón, solo confiésale todos tus pecados (Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El hijo sabio escucha a su padre

El hijo sabio acepta la disciplina de su padre, pero el escarnecedor no escucha la reprensión. Proverbios 13:1 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Tenemos gran responsabilidad como padres cristianos de ser ejemplo a nuestros hijos en pensamientos palabras y acciones, para que ellos no tengan tropiezo durante su vida desde pequeños hasta el día que salgan de casa. Los padres que son hijos de Dios, tienen que vivir lo que están hablando, lo que están aconsejando, lo que quieren que sus hijos hagan y todo esto deberá ser un testimonio vivo y muy claro para que toda su descendencia pueda recibir y madurar, viendo el ejemplo fiel de sus padres. En un hogar cristiano, unos padres sabios, procrearán hijos sabios que aceptarán con gusto la disciplina, porque saben y han visto las bendiciones que han alcanzado a su familia por ser personas que tienen un temor reverente a Dios, y que con sus hechos lo glorifican y por eso, los hijos obedecen de forma inmediata toda palabra que sale de la boca de sus padres, porque ellos saben que todo obrará para su bienestar. Puede suceder muchas veces como se menciona en la carta a los Hebreos, que la disciplina al momento no parece que traiga un fruto de gozo, pero después traerá mucha bendición al que la recibe. Los que reciben la disciplina Dios los trata como a hijos, y todo padre también debe de dar disciplina a su descendencia porque es la voluntad de Dios. Un padre que ama a su hijo lo disciplina y todo es para su bien, cuánto más Dios buscará que la disciplina que nos otorga nos lleve a un camino de santidad (Hebreos 12:5-13). Por lo tanto, procuremos como familia cristiana fortalecer con la Palabra de Dios la vida de nuestros hijos, para que ellos caminen firmes la senda de la vida que Dios les otorgue vivir. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El hombre sabio se saciará de bendición

Del fruto de su boca el hombre comerá el bien, pero el deseo de los pérfidos es la violencia. Proverbios 13:2 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El hombre sabio es aquel que ha recibido a Jesús en su corazón como su Señor y Salvador y Dios lo ha llenado de Su Espíritu Santo, dándole un nuevo entendimiento del propósito para el cual él fue creado y el por qué vive aquí en la tierra. Un cristiano que ha nacido de nuevo, con toda seguridad se alimenta diariamente de la Palabra de Dios (Romanos 6:1-13) y todo lo que habla provoca enamorarse de Jesús, porque cualquier persona puede ver en él, la gran obra que nuestro Creador ha hecho en su vida y por lo tanto, las horas platicando con una persona que ama a Jesús, pasan como si fueran segundos y uno se queda con el hambre de escuchar más y de deleitarse en esa palabra de vida. Pero los que no tienen la bendición de haber nacido de nuevo como cristianos, y tristemente tampoco tuvieron unos padres enamorados de Jesús, terminan perdidos en la violencia pensando que la vida se trata de un capricho y de que se haga la voluntad de ellos y no la de Dios, y eso conlleva mucho de lo que estamos atravesando en estos últimos tiempos, donde las personas se han convertido en amadores de sí mismos y egoístas y lo más triste también viven sin afecto natural, o sea que no aman ni su descendencia. Es importante que empecemos a tomar carga como miembros de la familia de Dios y que como cristianos salgamos de las cuatro paredes de la Iglesia para predicar las buenas nuevas del Evangelio y que muchos puedan arrepentirse y entregar sus vidas a nuestro Señor Jesucristo, porque para eso fuimos salvados, para dar por gracia lo que recibimos por gracia (Mateo 10:8 ). Recordemos que Cristo en nosotros es nuestra única esperanza de gloria y nuestra victoria y que por Su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El hombre prudente cuida sus palabras

Él que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina. Proverbios 13:3 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando estamos vacíos de la Palabra de Dios por causa de no ser cristianos o ser tibios como dice la Biblia (Apocalipsis 3:14-22), tristemente trae como consecuencia que terminemos en ruina. Hemos leído por muchas partes de las Escrituras, que el que habla demasiado, necesariamente caerá en pecado (Proverbios 10:19), por eso la exhortación que nos hace Dios de que seamos muy prudentes al hablar, y que estemos siempre guiados por Su Espíritu Santo, para que todo lo que digamos, no sea de nuestra propia cuenta sino lo que nos enseña la Biblia, porque eso traerá esperanza a todo aquel que nos escuche hablar. En las Escrituras se nos exhorta a pasar tiempo meditando en ellas, a estar siempre gozosos, a orar sin cesar, a dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con nosotros los que estamos caminando con Cristo y lo hemos declarado nuestro Rey y Señor. También se nos exhorta a no apagar el mover del Espíritu Santo, a que escuchemos atentamente las profecías, es decir lo que enseña la Palabra de Dios, a deleitarnos de su buen fruto para que esto produzca un corazón consagrado al Altísimo que aborrece toda forma de pecado (1 Tesalonicenses 5:12-22). Este caminar cristiano, estará sellado por la santidad de Dios y nosotros estaremos rendidos a Él en espíritu, alma y cuerpo clamándole para que Él nos guarde irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo, porque fiel es el que nos llama y por lo tanto Él también lo hará (1 Tesalonicenses 5:23-24). Es necesario hablar vida y anunciar las buenas nuevas a este mundo que está pasando una terrible crisis de identidad y de fe, por la ausencia de familias temerosas de Dios que han dado como fruto hijos rebeldes y mayormente abandonados por sus padres. Así que solo Cristo en nosotros es la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

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El diligente será prosperado

El alma del perezoso desea, pero nada consigue, más el alma de los diligentes queda satisfecha.
Proverbios 13:4 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Los diligentes son prosperados en todo y mayormente son los hijos de Dios. La diligencia de una persona se tiene que enfocar a todas las áreas de su vida empezando si tienen familia por el cuidado que tienen de ella, por el bienestar de su cónyuge, por la seguridad de sus hijos, por el cuidado y amor de su trabajo con el cual provee su hogar, por la forma en la que él planea y es previsor de su futuro, por su responsabilidad en todo lo que hace y aun en sus pensamientos, palabras y acciones, porque es un buen administrador, sabio, entendido, que nunca se rinde, que sabe enfrentar con Cristo valientemente las adversidades, porque es prudente, es consistente, puntual y hace las cosas con excelencia, también tiene temor reverente hacia Dios porque su diligencia es un regalo del cielo dado por gracia porque él es una persona que ha puesto al Señor en el primer lugar de su vida. Este mundo siempre quiere ofrecer una puerta falsa para nuestros problemas, sean físicos, económicos o espirituales, pero todos los que leemos la Biblia, sabemos muy bien que el único camino, la verdad y la vida, está solamente en Jesucristo (Juan 14:6) y por lo tanto, todos los que han creído en El y caminan según Su Palabra, han tomado reposo en su diario vivir y Dios los ha bendecido en todo (Mateo 11:28-30). Así que hoy la invitación es a detenernos si estamos viviendo y actuando en nuestra propia fuerza, porque el Señor Jesús tiene los brazos abiertos para abrazarnos y sostenernos en estos tiempos tan difíciles que a toda la humanidad nos ha tocado vivir. Solo Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y será siempre nuestra victoria que por Su gracia nos permitirá predicar el Evangelio y sonar trompeta hasta el último rincón de la tierra, para que muchos sean salvos y puedan vivir la eternidad en el Reino de Dios. Vamos a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El justo aborrece la falsedad

El justo aborrece la falsedad, más el impío causa repugnancia y vergüenza.
Proverbios 13:5 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando venimos a Jesús venimos a la luz y toda obra de tinieblas en nuestra vida, queda sepultada por el amor y sacrificio de nuestro Señor en la cruz del calvario. Porque en El somos libres de todo engaño y mentiras en las que antes vivíamos cuando no conocíamos íntimamente a Dios y Su Palabra. En Cristo Jesús somos más que vencedores y Él nos ha permitido conocer la verdad y nos ha hecho libres (Juan 8:32, Romanos 8:37). Solo por la misericordia de Dios podemos nacer de nuevo en Cristo y vemos normalmente como en una familia unos dicen sí y otros dicen no, tal y como lo habló el Señor en Su Evangelio que, en una casa de cinco, tres estarían contra dos y dos contra tres, (Lucas 12:52). Estará divido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija, y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra (Lucas 12:53). Si no leemos en la Biblia estos versículos y corroboramos que todo es cierto, jamás pudiéramos creer que seguir a Cristo provoca que la familia más unida fuera de Él, empiece a pelear porque alguno de sus miembros se convirtió y entregó su vida al Señor. Porque además fuera de Cristo, todas las familias normalmente caminan bien unidas para el pecado y no hay quien les pueda predicar, porque están disfrutando y como todo el mundo lo hace, piensan que es normal vivir así. Así que hoy es el día si todavía no has invitado a Jesús a tu vida, pídele perdón por todos tus pecados, confiésaselos a Él, e invítalo a vivir en tu corazón para que Él sea tu Rey y Señor. Porque Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria para que prediquemos Su Nombre y ganemos muchas almas para Su Reino. Vamos a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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