El que trabaja con diligencia, hallará el bien

Él que con diligencia busca el bien, se procura favor, pero el que busca el mal, le vendrá. Él que confía en sus riquezas, caerá, pero los justos prosperarán como la hoja verde. Proverbios 11:27-28 (LBLA)

Cambiador del mundo: Una y otra vez el libro de los Proverbios, nos señala la bendición que es vivir con diligencia, buscar el bien caminando en la voluntad de Dios, apartarnos del mal camino, no confiar en las riquezas temporales de este mundo y depender de la justicia de Dios que salva al hombre y lo hace prosperar como árbol junto a corrientes de aguas (Salmos 1:1-3). Los hijos de Dios aquellos que han rendido su vida a Jesús y que ahora caminan bajo la sombra del Altísimo (Salmos 91), que viven meditando en las Escrituras, alabando y dando gracias a cada instante a su Creador, ellos son los que pueden testificar el cambio que han realizado en su diario vivir porque con toda seguridad antes de Cristo, ellos vivían en un caos y después de Cristo viven como los que sueñan (Salmos 126). Deleitarnos en la promesas que ofrece Dios en Su Palabra, requerirá de mucha fe, y de esperar los tiempos de Dios, porque las cosas no sucederán cuando nosotros queramos sino en el tiempo en el que Dios lo crea más conveniente para nosotros. Tenemos que recordar que cuando venimos a Cristo, tomamos la decisión de ya no vivir para nosotros ni mucho menos en nuestros propios planes, porque ahora con Cristo estamos juntamente crucificados para que ya no viva nuestro Yo, sino Cristo en nosotros y Su fe dirigiendo nuestras vidas (Gálatas 2:20). Por lo tanto clamemos hoy a Dios porque cada día que nos regale de vida, lo podamos disfrutar en Su presencia adorándolo y alabándolo en medio de todas las circunstancias que se nos presente, independientemente de que también nos hagamos un tiempo para apartarnos a orar. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos está permitiendo cambiar el mundo por medio de nuestro testimonio. Aleluya.

El hombre sabio cuida su casa

Él que turba su casa, heredará viento, y el necio será siervo del sabio de corazón. Proverbios 11:29 (LBLA)

Cambiador del mundo: Es una gran responsabilidad como cristianos nacidos de nuevo, el cuidar nuestra casa, familia, finanzas y sobre todo nuestra relación personal con Dios, para que no llegue la destrucción a nuestro hogar. El hombre sabio edifica su casa sobre la roca que es Cristo, pero el necio lo hace sobre arena (Mateo 7:24-27). La única oportunidad que tiene nuestra familia para poder ser victoriosa en medio de este mundo que a lo bueno llama malo y a lo malo llama bueno (Isaías 5:20), es conocer a Cristo y tener una relación personal con El. No se trata de una religión sino como dijimos antes de una muy cercana e íntima relación personal con Jesús y con Su Palabra la Santa Biblia. El Apóstol Pablo, nos habla en su primera carta a los Corintios, que le agradó a Dios que se salvaran los creyentes por medio de la predicación de Cristo crucificado y resucitado y que muchos de los que iban a entregar su vida a su Salvador, no tenían que ser sabios según la carne ni poderosos, ni siquiera nobles porque aun lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios y lo débil de mundo escogió Dios para avergonzar a los fuertes y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios y aun lo que no es, para que por medio de Jesús, todos los que crean en El, sean salvos. Dios quiere que sigamos a Su Hijo Jesucristo y por medio de la fe en Su Nombre, alcancemos sabiduría, seamos justificados, redimidos y santificados, para que por toda la bendición que nos alcance en lo personal y como familia, toda la gloria se la lleve nuestro Creador (1 Corintios 1:21-31). Por lo tanto que sea Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria para que por Su gracia cambiemos el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El fruto del justo es árbol de vida

El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio. Si el justo es recompensado en la tierra, ¡cuánto más el impío y el pecador!

Proverbios 11:30-31 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El propósito del hombre justo, es mostrar un testimonio que ayude a ganar almas para el Reino de Dios, porque finalmente eso es trabajar para las riquezas eternas puesto que el día que lleguemos a los cielos, y nos presentemos delante del tribunal de Cristo, queremos ser conocidos como hombres fieles que dieron por gracia todo lo que recibieron por gracia y que muchas almas estén registradas en el libro de la vida por causa de nuestra predicación del Evangelio aquí en la tierra. En todas las épocas ha existido una oposición para proclamar el Nombre de Jesús, porque aun en los Evangelios vemos los trabajos que pasó nuestro Señor Jesucristo para anunciar el Reino de Su Padre. No será menos la oposición con nosotros, sobre todo ahora que son los últimos tiempos y el mundo se ha desenfrenado en egoísmo, buscando cada uno lo suyo y viviendo para agradarse a sí mismo (2 Timoteo 3:1-7), pero los que amamos a Dios, tenemos que dar un giro de 180º e ir en sentido contrario para cumplir la voluntad de Dios. Estamos en los últimos tiempos y preparándonos para el gran evento que será cuando Jesús arrebate Su Iglesia a los cielos, tal como lo anunció el Apóstol Pablo (1 Tesalonicenses capítulos 4 y 5), y aun el Apóstol Pedro también profetizó que estemos listos para la venida del Señor, porque en los últimos días habrán muchos burladores que hablarán con sarcasmo siguiendo sus propias pasiones y riéndose de la promesa de la segunda venida del Señor (2 Pedro capítulo 3). Así que el Señor no se tarda en cumplir Su promesa aunque algunos la tengan por tardanza, sino que Él quiere que todos vengan al arrepentimiento. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por la gracia de Dios nos está permitiendo cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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El justo alcanzará el favor de Dios.

El que ama la instrucción ama el conocimiento, pero el que odia la reprensión es torpe. El bueno alcanzará el favor del Señor, mas Él condenará al hombre de malos designios. Proverbios 12:1-2 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Solamente cuando amamos a Dios podemos amar Su Palabra, pero si ignoramos la gran salvación que Él nos ha brindado a través de Su Hijo Jesucristo, seremos de las personas alejadas de Él, y por consiguiente aborrecedores de Su instrucción. Aquel que se ha entregado a Cristo y ha puesto en primer lugar el Reino de Dios y Su justicia (Mateo 6:33), alcanzará plenamente el favor del Altísimo, pero también Dios condenará a todo aquel que se ha entregado a vivir en el pecado. En el libro de los Proverbios una y otra vez, se nos exhorta a levantar la mirada a los cielos porque de ahí vendrá nuestro socorro, pero no debe sorprendernos que nacer de nuevo como cristiano, implicará caminar totalmente opuestos a los deseos y prioridades de este mundo natural. Quiere decir que el día que decidimos honrar a Dios con nuestra vida y con todo nuestro corazón, en ese mismo momento empezará una lucha entre el bien y el mal en nosotros y entre la luz y las tinieblas, y todo será diferente y ahora nuestra vida la tendremos que sujetar a la Palabra de Dios, y el mejor ejemplo es el sermón del monte, donde el mismo Jesús nos habló: bienaventurado los de corazón limpio, los misericordiosos, los que procuran la paz, los que han sido perseguidos por causa de Cristo, los que tienen hambre y sed de justicia, porque de ellos será el Reino de los cielos y serán hijos de Dios y verán a Dios, y serán saciados para siempre (Mateo 5:3-16). Por lo tanto amemos la instrucción de Dios y pongámonos como meta caminar en las promesas de las bienaventuranzas, porque eso es negarse a sí mismo, y poner a Cristo en nuestro corazón como la esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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La raíz de los justos no será removida

El hombre no se afianzará por medio de la impiedad, y la raíz de los justos no será removida.
Proverbios 12:3 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Este versículo nos enseña que el hombre que hace iniquidad, no echará raíces en ningún lado, porque su vida se estará removiendo continuamente de un lado a otro, como hierba seca que se la lleva el viento cuando sopla, como una retama en el desierto. Pero no así lo justos que su raíz no será removida porque su vida está sembrada en buena tierra, y su alimento diario es su comunión con Dios y su Palabra. Sin lugar a dudas estamos viviendo tiempos súper peligrosos, donde ya nadie en el mundo puede confiar en nada y ni en nadie, pero todo esto está escrito en la Palabra de Dios para que nuestra confianza solamente esté en el Señor. Jesús nos habló en los Evangelios y nos advirtió que no nos dejáramos engañar por nadie, porque muchos vendrían en Su Nombre proclamándose como el Cristo, y engañarán a muchos. También se oirá de guerras y rumores de guerras y tampoco nos tenemos que alarmar porque es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin. Además se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos, pero todo esto solo es el comienzo de dolores como cuando una mujer está en cinta. También os entregará en medio de la tribulación y algunos morirán y los siervos de Dios serán aborrecidos de todas las naciones por causa del Nombre de Cristo. Otros tropezarán y caerán y se entregarán unos a otros y algunos más se odiarán. Se levantarán muchos falsos profetas y a muchos engañarán y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos siervos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y este evangelio del Reino se predicará en todo el mundo y entonces vendrá el fin (Mateo capítulo 24). Por lo tanto solo Cristo en nosotros es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por Su gracia cambiará el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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En la abundancia de consejeros está la victoria

Él que anda en chismes revela secretos, pero el de espíritu leal oculta las cosas. Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria. Proverbios 11:13-14 (LBLA)

Cambiador del mundo: Es muy importante que como cristianos nacidos de nuevo, nosotros estemos rodeados de personas temerosas de Dios, con un buen testimonio que sea visible a todos. Cuando empezamos a caminar con Jesús, nos damos cuenta que muchas de las cosas que hablábamos o pensábamos no estaban de acuerdo con Su Palabra la Biblia, y empieza a ser necesario pasar tiempo de oración y lectura para conocer íntimamente el corazón de nuestro Creador. Como acabamos de leer el que anda en chismes, revelará todos los secretos y por supuesto que no será una persona confiable, pero el que camina con un espíritu recto, tiene misericordia y cubre la desnudez de su prójimo, dándole una oportunidad para arrepentirse y corregir su vida. Encontrar un buen consejo, no será tarea fácil, porque en el mundo todo sigue un criterio propio y muchas veces torcido y pocos son los que tienen un encuentro verdadero con el Señor. Jesús contó la parábola del banquete de bodas y al final dijo que muchos son los llamados pero pocos son Sus escogidos y en nuestra vida cotidiana también veremos esto mismo (Mateo 22:14). Busquemos consejo en personas y familias en las que podemos palpar su relación íntima con Dios, sin importar lo que antes hubiera sucedido en esas personas, porque lo importante será seguir su ejemplo de cómo se arrepintieron de su antigua manera de vivir y se entregaron a Cristo y fueron transformados, dejando lo que queda atrás y caminando conforme a la Palabra de Vida que son las Escrituras. Donde hay multitud de consejeros, estará la victoria, pero si no hay un buen consejo, estará la derrota. Busquemos hoy que la gracia de Dios que ha puesto en nuestros corazones la vida resucitada de Cristo, nos siga dirigiendo en todo Su propósito para el cual Él nos creó, porque Él es nuestra victoria y esperanza de gloria que nos permite cambiar el mundo (1 Corintios 15:10, 57, Colosenses 1:26-27). Aleluya.

 

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El que persiste en la justicia alcanzará la vida

El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa. Él que persiste en la justicia alcanzará la vida, y el que va en pos del mal, su propia muerte.

Proverbios 11:18-19 (LBLA)

Cambiador del mundo: En toda la Biblia, Dios exhorta al hombre y a la mujer a vivir bajo Su amor, gracia y consejo, les hace una invitación amorosa pero nunca los obliga a venir a Él y depender totalmente de Él. En todo el Antiguo Testamento vemos muchas personas que disfrutaron de una relación muy personal con Dios, y no necesariamente no pelearon batallas, porque su vida tuvo pruebas, pero ellos decidieron depender totalmente del consejo de su Padre Celestial. Podemos citar a Abraham que fue llamado por Dios para dejar la casa de su padre, su tierra, y su parentela, esto él lo hizo por un acto de fe ya que él vivía cómodo y bien establecido donde estaba, pero creyó en las promesas de Dios y en Su justicia, y fue muy bendecido con todo y su familia y por supuesto que se han cumplido hasta hoy las promesas de su descendencia, que son todos aquellos que creen en Dios y en Su Hijo Jesucristo, judíos y no judíos (Génesis capítulo 12). Cuando leemos versículos como estos del día de hoy, en un principio los oímos muy fuertes y como si Dios no tuviera misericordia de todos, pero la realidad es exactamente lo opuesto, pues Cristo murió por buenos y por pecadores, por toda la humanidad para el perdón de todos sus pecados, y después cada uno ha tenido que decidir a quién va a servir, si a la luz o a las tinieblas, o qué va a escoger, la vida o la muerte, así es que todos los días de nuestra vida es una decisión que tendremos que tomar (Deuteronomio 30:15-20). Cristo en nosotros siempre será nuestra única esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia nos llevará a cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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La mujer sabia recibe honra

La mujer agraciada alcanza honra, y los poderosos alcanzan riquezas. El hombre misericordioso se hace bien a sí mismo, pero el cruel a sí mismo se hace daño. Proverbios 11:16-17 (LBLA)

Cambiador del mundo: Estos dos versículos del libro de Proverbios, nos definen claramente que la mujer llena de gracia y por consecuencia de sabiduría, Dios le permitirá alcanzar honra. La Biblia habla también refiriéndose a la mujer virtuosa, de que vana es la hermosura pero la mujer que teme al Señor, esa será alabada (Proverbios 31:30). Acerca de los poderosos, se nos enseña que alcanzan riquezas, pero Dios quiere que vengan de Su mano y no sean las del mundo, que con sus afanes hace desviar el corazón de las personas, y lo más importante al final de nuestras vidas, no es habernos llenado de riquezas temporales, sino llegar a los cielos y recibir la corona que Jesucristo pondrá en la cabeza de todos aquellos que le honraron y por gracia caminaron en Su propósito en esta vida (Colosenses 3:2, Hechos 20:24, 2 Timoteo 4:7, Santiago 1:12, 1 Pedro 5:4). El Espíritu Santo nos enseña a través de la Palabra de Dios, que el hombre misericordioso es una bendición para todos, pero el que hace iniquidad, empieza por dañarse a sí mismo y le es tropiezo a todos aquellos que le conocen. El problema es que una persona no puede cambiar por sí misma y mucho menos sin arrepentirse de todos sus pecados y sin habérselos confesado a Dios. Muchos de nosotros antes de venir al Señor y de ser cristianos verdaderos, estuvimos en la misma situación y una y otra vez, nos proponíamos hacer el bien por nuestra fuerza y por supuesto que fracasábamos, porque tiene que ser Cristo en nosotros el que ponga el querer como el hacer, por Su buena voluntad (Filipenses 2:13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria que nos da la gracia para alcanzar la victoria, ganando almas para Su Reino y cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Dios bendice la descendencia de los justos

Los de corazón perverso son abominación al Señor, pero los de camino intachable son su deleite. Ciertamente el malvado no quedará sin castigo, más la descendencia de los justos será librada. Proverbios 11:20-21 (LBLA)

Cambiador del mundo: Estos versículos son fuertes para cualquier persona que nunca ha leído la Biblia y por lo tanto ellos creen que Dios no habla así, pero hoy tenemos la oportunidad no solamente de aprender cual es la voluntad de Dios, sino también de revisar nuestra vida conforme a las Escrituras para pedirle a Dios que Él pueda hacer Su obra completa y perfecta en cada uno de nosotros. Hemos leído en varios versículos del libro de Proverbios, acerca de que Dios aborrece el corazón perverso, porque es una abominación para El, pero se deleita en aquellos cristianos nacidos de nuevo, cuyo camino es intachable porque están guiados por el Espíritu Santo de Dios que vive en ellos. También el que camina por sendas de maldad, no quedará sin castigo, más la descendencia de los hijos de Dios, que son aquellos que se han entregado a Cristo, será librada y guardada en bendición por El Señor. El Profeta Ezequiel, nos habla de la promesa que Dios le hace a todos aquellos que han decidido arrepentirse y recibir a Jesús como su Señor y Salvador, y es precisamente darles un corazón y un espíritu nuevo que pondrá dentro de ellos, pero antes quitará su corazón de piedra (Ezequiel 36:26). También promete poner dentro de los siervos de Dios Su Espíritu Santo, para que caminen en Sus estatutos y vivan con temor de Dios cuidando sus ordenanzas (Ezequiel 36:27). Por lo tanto cada uno decidirá qué es lo que quiere para su vida, la eternidad con Dios o una eternidad sin Dios, que además conlleva muerte y castigo eterno. Dios quiere que todos vengan al arrepentimiento y se salven y por eso Jesús murió en la cruz y resucitó de los muertos para que todos aquellos que crean en Su Nombre sean salvos (2 Pedro 3:9, Romanos 10:8-13). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por la gracia de Dios nos ha sido dada para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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Dios nos da fortaleza y gozo.

La esperanza de los justos es alegría, pero la expectación de los impíos perecerá. Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor, pero ruina para los que obran iniquidad.

Proverbios 10:28-29 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cuando caminamos guardando la Palabra de Dios, El multiplica nuestros días, pero cuando una persona decide caminar lejos de la voluntad de su Creador, sus días en la tierra serán acortados. Al íntegro de corazón Dios lo fortalecerá y lo hará caminar por Su gracia en Su propósito, pero todo aquel que camine en iniquidad, tarde o temprano lo alcanzará la ruina. El Apóstol Pablo fue un fariseo de fariseos, y perseguidor de la Iglesia, pero a partir del día que tuvo un encuentro con Dios, su vida fue totalmente diferente y él empezó a predicar por muchas naciones acerca de esta Palabra de la que estamos hablando hoy, y tuvo muy claro que él era responsable de cada persona que Dios le mandaba a compartir el Evangelio, y si tenía que hablarle fuerte, él lo hacía, pero eso no ponía en duda el amor que tenía por cada persona a la que él le enseñaba. Él nos dice en su 2 Carta a los Corintios que por la mansedumbre y benignidad de Cristo, él era humilde cuando tenía que serlo, pero que sería fuerte cuando la situación también lo requiriera, porque en el corazón del Apóstol estaba que mucha gente se salvara. Este siervo de Dios siempre procuró hablar el Evangelio en regiones a las que nunca se les había llevado la Palabra de Dios y no sembraba en terreno ajeno, y por lo tanto no entraba en la obra de otra persona para gloriarse de lo que alguien ya había hecho, sino que él expresaba: que el que se gloríe, lo haga en el Señor, porque tampoco es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba (2 Corintios 10:12-18 ). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que por gracia cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

 

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