Él bendice la morada del justo

La maldición del Señor está sobre la casa del impío, pero Él bendice la morada del justo. Ciertamente Él se burla de los burladores, pero da gracia a los afligidos. El sabio heredará honra, pero los necios hacen resaltar su deshonra.

Proverbios 3:33-35 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Para muchas personas que nunca han leído la Biblia, estas palabras parecen demasiado fuertes e inclusive muchos piensan que esto no está escrito en las Escrituras, porque no conocen a Dios ni mucho menos a nuestro Señor Jesucristo. Pero textualmente la maldición del Señor esta sobre la casa de los impíos, como también la bendición está sobre la morada del hombre justo. Todo el libro de Proverbios, nos muestra claramente el sentir del corazón de Dios y de la exhortación que nos hace a todos para recibir sabiduría y en muchos de los versículos, Él nos enseña que ha extendido Su mano para rescatar al perdido, pero no han querido escuchar Su voz, entonces también la Palabra nos enseña que cuando invoquen al Señor, quizá El ya no responderá, y aun cuando lo busquen con diligencia es probable que no lo hallen porque aborrecieron el conocimiento y no escogieron el temor reverente a Dios, ni quisieron aceptar Su consejo y despreciaron toda Su reprensión (Proverbios 1:24-33). Es importante saber que Dios envió a Jesús al mundo por el amor que tiene hacia toda la humanidad para que todo aquel que en El crea, no se pierda más tenga vida eterna (Juan 3:16). Por último solo el amor de Dios en nosotros puede derrumbar nuestro corazón de piedra que se resiste a entregarse a Dios (1 Corintios 13:1-8 ). Por lo tanto pidámosle a Jesús que ponga Su gracia en nosotros y que haga la obra de santidad que Él se propuso desde el principio para todos aquellos que Él llama y abren su corazón a El (Efesios capítulo 1 y 2, 1 Corintios 15:10). Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo por la gracia de Dios en nosotros (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

Oíd, hijos, la instrucción de un padre

Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y prestad atención para que ganéis entendimiento, porque os doy buena enseñanza; no abandonéis mi instrucción.

Proverbios 4:1-2 (LBLA)

Cambiador del Mundo: La intención de nuestro corazón tiene que ser el desear ser hijos de Dios y vivir bajo Su instrucción puesto que Él quiere ser nuestro Padre. Rendirle nuestro entendimiento para asegurarnos de no caminar en nuestra propia opinión sino bajo Su buena enseñanza, tiene que ser con el único propósito de nunca abandonar Su instrucción. Dios nos muestra claramente en todas las Escrituras que fuimos creados para ser Sus hijos y desde Adán y Eva, el hombre y la mujer cayeron en pecado y fueron separados para siempre del huerto y de la presencia de Dios. Ahora en Cristo tenemos la oportunidad de regresar a ocupar la posición de hijos porque Jesús pagó el precio con Su sangre preciosa del pecado de todo el mundo, para que todo aquel que crea en El, no se pierda más tenga vida eterna. En la carta a los Romanos se nos enseña que todos aquellos que somos guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios y a ellos el Señor nos les da el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que reciben el Espíritu de adopción y puedan clamar Abba Padre. El Espíritu mismo es el que da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos también herederos de Él y coherederos con Cristo, aunque vengan padecimientos juntamente con estas promesas, porque también la recompensa final es que seamos con El glorificados. Caminemos pues como hijos amados del Altísimo anhelando tener cada día mayor cercanía con nuestro Padre Celestial, dejándonos abrazar por Su amor, gracia y misericordia que tanto necesitamos. Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que nos concede la gracia para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57, 1 Corintios 15:10). Aleluya.

Guarda mis mandamientos y vivirás

También yo fui hijo para mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre, y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás.

Proverbios 4:3-4 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Cada palabra de estos versículos de este proverbio, tienen que remarcar en nuestro corazón la importancia de ser verdaderos hijos de Dios, pedirle que ponga Su obediencia a través de Su Espíritu Santo en nosotros y que permita que retengamos en nuestro corazón todas Sus palabras y Sus mandamientos, porque estos son los que nos dan las promesas de salvación y vida eterna a través de nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo. La familia es hoy por hoy la entidad más atacada por el mundo y su príncipe de tinieblas que lo gobierna (2 Corintios 4:1-6), porque se sabe que una familia unida en el propósito de Dios, puede impactar y cambiar el mundo. Pero tristemente vemos hoy hijos abandonados, huérfanos, y aun los bastardos, (hijos fuera de matrimonio) y nunca los quisieron reconocer sus padres. Entonces es obvio que ellos no creen que en el cielo habita Dios que es un Padre bueno y misericordioso, porque lo culpan a Él, pensando que por su causa estos hijos sin padres o con familias destruidas, están viviendo todo eso, creyendo que Dios se tiene la culpa, porque no saben lo que nos enseñan las Escrituras y por supuesto tampoco tienen una relación íntima con su Creador. Por eso es necesario que como cristianos verdaderos anunciemos un Evangelio lleno de la gracia, el amor y la misericordia de Dios, para que le dé oportunidad a todo aquel que se quiera arrepentir y creer en Jesús, empezar una nueva vida llena de promesas y de esperanza, porque nunca es tarde para levantar los ojos al cielo y recibir el socorro del Altísimo (Salmo 121). Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que nos ha provisto la gracia para poder cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57, 1 Corintios 15:10). Aleluya.

Bienaventurado el hombre que halla sabiduría

Bienaventurado el hombre que halla sabiduría y el hombre que adquiere entendimiento; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus utilidades mejor que el oro fino. Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.

Proverbios 3:13-15 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Bienaventurado el hombre que se entrega a Dios y permite que la sabiduría del Altísimo, llene su corazón y empiece a dirigir su vida. Porque el que obtiene sabiduría también recibe la inteligencia del Señor y su ganancia es mayor que la ganancia de la plata, y sus frutos, empiezan a ser de más valor que el oro fino. La sabiduría de Dios en los cristianos, es mejor que las piedras preciosas y de mucho más valor que todo lo que podamos desear, porque nada material se puede comparar a ella. El que adquiere sabiduría, tendrá largura de días a su mano derecha y a su izquierda riquezas y honra. Sus caminos serán deleitosos y todas sus veredas en esta vida tendrán paz. La sabiduría de Dios es árbol de vida a los que de ella echan mano y bienaventurados son todos aquellos que la retienen (Proverbios 3:16-18 ). El hombre que ha recibido a Cristo en su corazón y se ha llenado de la sabiduría e inteligencia de Dios, camina confiando que la alabanza es a quien Dios se la quiera dar, porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo. Este es el mayor riesgo de la vanagloria y de la prepotencia en la que podemos caer como cristianos, cuando no entendemos que el que se gloría, se tiene que gloriar en el Señor (2 Corintios 10:17-18 ). Por lo tanto, pidámosle a Dios que además de Su sabiduría e inteligencia el ponga en nosotros el Fruto del Espíritu para que seamos llenos de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza, porque con todo esto, podemos caminar totalmente cubiertos por la gracia de aquel que nos llamó. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1Corintios 15:57). Aleluya.

Con sabiduría fundó el Señor la tierra

Con sabiduría fundó el Señor la tierra, con inteligencia estableció los cielos. Con su conocimiento los abismos fueron divididos y los cielos destilan rocío. Proverbios 3:19-20 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Con Su sabiduría e inteligencia Dios creó todo lo que existe incluyéndonos a nosotros los seres humanos. Cuánto más ya que El hizo todo esto, podrá cambiar una vida que se arrepienta y se entregue ante la cruz de Cristo. Leer los proverbios, tiene que ser una prioridad nuestra, porque encontraremos las respuestas a muchas preguntas que nos hacemos en nuestro diario vivir. Dios siempre tiene los brazos abiertos esperando que la gente venga al arrepentimiento. Su sabiduría clama en las calles, Su inteligencia también da voces en las encrucijadas de la vida, para que muchos puedan ser rescatados. El corazón de Dios es que los simples que son aquellos que no conocen al Señor, puedan entender que hay una salvación preparada para ellos si se arrepienten, pero es indudable que su lucha contra las tinieblas y oscuridad de este mundo, también será implacable y por eso será necesario que tomen una decisión acerca de dónde quieren pasar la eternidad. El Apóstol Pablo en su carta a Tito, habla acerca de la gracia de Dios que se ha manifestado para salvación a toda persona que quiera renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos (de pecado) y que a cambio de eso quieran en su corazón vivir de una manera sobria, justa y piadosa aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa en el regreso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (Tito 2:11-15). Por lo tanto dependamos de la gracia de Dios que se ha derramado en los que le buscan y le aman, para alcanzar la santidad que Dios desea en Su Iglesia. Pidámosle que nos fortalezca para darle la espalda a toda la iniquidad que se nos ofrece en nuestro diario vivir, para que ahora en Cristo, nosotros caminemos en una vida nueva, perdonados por Su sangre preciosa y limpios de todo pecado. Cristo en nosotros la esperanza de gloria y nuestra victoria que cambia el mundo (Romanos 6:1-13, Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

Guarda la prudencia y la discreción

Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos, guarda la prudencia y la discreción, y serán vida para tu alma, y adorno para tu cuello. Entonces andarás con seguridad por tu camino, y no tropezará tu pie. Cuando te acuestes no tendrás temor, sí, te acostarás y será dulce tu sueño.

Proverbios 3:21-24 (LBLA)

Cambiador del Mundo: La sabiduría de un cristiano nacido de nuevo, no le permitirá apartarse del propósito de Dios y será una persona prudente y discreta, llena de vida, llena de gracia, caminando con firmeza por el camino estrecho y nunca tropezará su pie mientras esté guardando en su corazón el consejo de Dios. Tampoco cuando se acueste tendrá temor porque aun sus sueños serán dulces ya que Dios lo guardará. Este tiene que ser el corazón de todos los que nos hemos rendido a Jesús y no debemos mirar ni a izquierda ni a derecha, sino únicamente a los cielos, porque de ahí siempre vendrá nuestro socorro (Salmos 121). Dios siempre estará en control de Su pueblo que es la Iglesia, la cual tiene que caminar de acuerdo a la Palabra que es la Biblia. Cuando nosotros meditamos en todas estas escrituras y aun disfrutamos como ahora de un devocional, el propósito es que en todas estas palabras nosotros tomemos consejo para nuestra vida porque con toda seguridad para muchos será una palabra directa para lo que en estos momentos están pasando y la realidad es que esta situación solo la conoce Dios y ellos mismos, por lo que no debemos menospreciar cuando se nos está dando una meditación con escrituras bíblicas muy específicas, para que no haya la menor duda de que es la Palabra de Dios escrita y dirigida por Su Espíritu Santo y dada a los hombres que amaron al Señor, escucharon Su voz y lo pusieron en el primer lugar de sus vidas. Así que Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria es el único que nos puede sostener para cambiar el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

Porque la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento será grato a tu alma

Porque la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento será grato a tu alma; la discreción velará sobre ti, el entendimiento te protegerá, para librarte de la senda del mal, del hombre que habla cosas perversas; de los que dejan las sendas de rectitud, para andar por los caminos tenebrosos; de los que se deleitan en hacer el mal, y se regocijan en las perversidades del mal.

Proverbios 2:10-14 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El principio de la sabiduría es el temor a Dios, pero los insensatos la desprecian (Proverbios 1:7). Por eso cuando somos hijos de Dios, debemos abrazarnos de esta sabiduría que viene de nuestro Padre Celestial porque solo de esta manera, empezaremos a ser personas prudentes, discretas, llenas del favor de Dios, y obviamente guardados bajo Su sombra y librados del mal camino (Salmos 91). Cuando venimos a Cristo, El empieza a santificarnos y por consiguiente a apartarnos de ciertas amistades con las que tropezábamos practicando el pecado y que después de hablarles muchas veces, ellos rechazaron la Palabra de Dios y a Dios mismo. Y por eso somos separados de personas con las que antes convivíamos y en lo natural eso causa mucha tristeza en nuestro corazón, pero aun Pablo habló de eso en Romanos capítulo 9. Dios está buscando adoradores en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24) y por eso cuando estamos caminando con Jesús, no nos debe parecer extraño que nuestra forma de pensar, hablar, y actuar, empiece a cambiar, porque en lo natural nunca hubiéramos podido lograrlo, pero para Dios no hay nada imposible y El nos ama tanto, que no va a perder ni un día en el plan que Él tiene de llenarnos de Su santidad, y no es por obras propias de justicia, sino por la gracia y Su amor por nosotros (Romanos capítulo 3, 5 y 6). Damos gracias a Dios por nuestro Señor Jesucristo, nuestra única esperanza de gloria y Su victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

Andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos

Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos; Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella, más los impíos serán cortados de la tierra, y los prevaricadores serán de ella desarraigados.

Proverbios 2:20-22 (RVR1960)

Cambiador del Mundo: Dios es nuestro Padre y Él quiere que nosotros los cristianos nacidos de nuevo, caminemos como Sus hijos. Sabemos que Jesús es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6) y por supuesto el único que nos puede asegurar la vida eterna si le permitimos que El viva en nuestros corazones y cumpla Su propósito para el cual fuimos llamados. En los versículos de este proverbio se nos habla de una manera muy clara, de que los rectos habitarán la tierra y los maduros permanecerán en ella, pero los impíos serán cortados al igual que los prevaricadores (pecadores obstinados) que también serán desarraigados. La única diferencia entre el mundo y un verdadero cristiano, es el arrepentirse y confesar a Jesús como Señor y Salvador y declarar a Dios como nuestro Padre, al que podemos acudir de día y de noche y abrirle nuestro corazón y derramar nuestro amor, gratitud y alabanza por el rescate que hizo de nuestra vida, que estaba destinada a una muerte eterna (Salmos 1:1-3, Efesios capítulos 1 y 2). Por eso es importante que no caminemos de oídas como cristianos, sino que pasemos tiempo leyendo la Biblia, orándole a Dios poniendo nuestra mirada en los cielos y pidiendo que la misma fe de Jesús, esté en nosotros como lo dijo el Apóstol Pablo en su carta a los Gálatas 2:20: con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas Él vive en mí, y lo que ahora vivo, lo hago en la fe del Hijo de Dios. Por lo tanto deleitémonos y descansemos en los brazos de nuestro Padre Celestial y no importa si en la tierra no tuvimos un padre natural que derramara su vida en nosotros, ese pudo haber fallado, perdonémoslo y miremos a los cielos, porque Dios es un Padre que nunca falla ni retarda Sus promesas a Sus hijos. Cristo en nosotros la esperanza de gloria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27). Aleluya.

Tu corazón guarde mis mandamientos

Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te añadirán.

Proverbios 3:1-2 (LBLA)

Cambiador del Mundo: Solamente cuando somos cristianos nacidos de nuevo, podemos entender estas dos promesas que Dios le hace a todos Sus hijos que están meditando en Su Palabra de día y de noche, y por eso recibirán largura de días y años de vida y se llenarán de paz, frutos que fuera de Cristo no teníamos en ningún momento de nuestro caminar por nuestra propia cuenta. Cuando nos entregamos a Jesús, entendemos la esperanza que Él nos ofrece de que nuestra vida cambie y empecemos a vivir llenos de Su amor, de Su gracia, de Su misericordia y de todo el Fruto del Espíritu que habla también el Apóstol Pablo en su carta a los Gálatas 5:22. Cuando caminamos con Jesús ya no somos huérfanos porque tenemos un Padre en los cielos, para el cual nada en absoluto es imposible y por lo tanto empezamos por disfrutar de Su cuidado y sobre todo de nuestra intimidad de oración con El (Romanos capítulo 8 ). Nuestras preguntas ahora tienen respuesta porque cuando leemos la Biblia, sabemos que estamos escuchando la voz y el consejo de Dios, porque quizá nunca antes habíamos recibido un consejo o un abrazo de un papá de sangre aquí en la tierra. La grandeza que implica que Dios nos llame Sus hijos, no se debe confundir con prepotencia o soberbia porque Dios quiere que seamos mansos y humildes de corazón, porque esa es la voluntad de Dios para nosotros (Mateo 11:29). También Pablo en su carta a los Efesios, nos dice que como cristianos debemos dar honra a nuestros padres porque esto es justo y honrar padre y madre es el primer mandamiento con promesa para que como dijimos antes, nos vaya bien y tengamos larga vida sobre la tierra. Pero también si somos padres, no provoquemos a ira a nuestros hijos, sino debemos criarlos en disciplina y amonestación del Señor (Efesios 6:1-3). Pidámosle a Dios que Cristo en nosotros sea nuestra esperanza de gloria y la victoria que cambia el mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.

La sabiduría clama en la calle

La sabiduría clama en la calle, en las plazas alza su voz; clama en las esquinas de las calles concurridas; a la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus discursos.

Proverbios 1:20-21 (LBLA)

Cambiador del Mundo: En todos los proverbios, el Espíritu Santo hace énfasis de la necesidad que todos tenemos de llenarnos de la sabiduría de Dios. El principio de la sabiduría es el temor al Señor y lo triste es que hay mucha gente que la desprecia porque su corazón está lleno de insensatez. La sabiduría de Dios clama en todo lugar y alza la voz para ser escuchada por todos aquellos que reconozcan que su vida sin Dios no vale nada. El propio Jesús nos manda a predicar el Evangelio hasta el último rincón de la tierra, para que muchas almas se salven y puedan pasar la eternidad en los cielos. Hay una exhortación continua en las Sagradas Escrituras para que dejemos de ser auto suficientes y también dejemos de pensar que nosotros vamos a resolver nuestros problemas con nuestro conocimiento, capacidad económica o sabiduría intelectual, pero en todas las Escrituras, Dios hace énfasis de que dependamos de El en nuestro despertar, caminar, hablar, trabajar, y aun cuando regresemos a nuestro hogar para tomar descanso. Porque todo nuestro día debe de estar acompañado de la fragancia de Cristo en nosotros y esto solamente lo va a reconocer una persona que no está buscando lo suyo, sino hacer la voluntad de Dios. Dios es el que da la sabiduría y de Su boca viene el conocimiento y aun la inteligencia, Él se la da a los rectos de corazón y además todo aquel que la reciba, vivirá guardado bajo la sombra del Altísimo (Proverbios 2:6-7, Salmos 91). Así que el día de hoy revisemos nuestro corazón y reconozcamos delante de Dios la gran necesidad que tenemos de que Su Palabra more en nuestro corazón, porque Cristo es nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria para cambiar al mundo (Colosenses 1:26-27, 1 Corintios 15:57). Aleluya.