Nacido en la ciudad de Mendoza, Argentina, hace 58 años casado con Elvira Paretti y papá de tres hijas hijas Aldana (29) Martina y NicoleNicole (mellizas 24).
Es el pastor de Atletas De Cristo (Argentina), aunque él prefiere ser llamado mentor y en algún aspecto capellán deportivo. Precursor del ministerio de Atletas de Cristo desde el año 1992 cuando conoció al misionero Johnny Monteiro, y juntos iniciaron todo un proceso de formación de una red en todo el país de proclamación y discipulado de deportistas.
Héctor vivió desde la adolescencia un vínculo con el deporte, cuando empieza a entrenar en un club de fútbol amateur en la ciudad de Comodoro Rivadavia en donde hizo un breve paso y luego fue a vivir a Buenos Aires para dedicarse a concretar sus estudios.
Realizó una tecnicatura en minería y petróleo como estudio secundario y luego sus estudios universitarios fueron en la Universidad Argentina de la Empresa con la licenciatura de sistemas.
En referencia al desarrollo del ministerio deportivo, Héctor dice que es un movimiento que se genera dentro del deporte por los deportistas de cualquier disciplina deportiva tanto amateur como profesional.
Se desarrolla en todo el país como una red de cooperación entre grupos dirigidos por líderes que acompañan a los deportistas en el estudio de la Biblia y a conocer de Dios y enseñarles su identidad en cuanto a proclamar el Evangelio a otros compañeros del deporte.
Trayectoria
El primer club que Héctor pudo asistir fue Vélez Sarfield en 1992, y desde ese momento comenzó una sucesión de clubes y distintas disciplinas deportivas: fútbol, voley, básquet, atletismo, tenis, paddle y natación.
Hasta el año 1999 la idea fue trabajar en Buenos Aires, pero pronto surgieron otras provincias con nuevos líderes deportistas que iban de una ciudad a otra. Y en el año 2000 se ideó una red de cooperación más amplia en donde el ministerio de Atletas de Cristo tuviera representación en cada ciudad del país.
Algo que inspiró mucho a Héctor para cambiar la forma de trabajo fue asistir como invitado a los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 (Australia), donde simultáneamente participó en una reunión de ministerios deportivo global, es una red muy grande llamada International Sports Coalition que hoy se conoce como Ready Ser Go.
Y conocer otras culturas en el deporte y otros estilos de trabajo e inspiraron lo que hoy se desarrolla en Argentina como redes de recuperación y trabajo en equipo. Así en el año 2003 al 2004 se inicia la coalición Argentina deportiva integrada por varios ministerios que trabajan en distintas áreas.
Héctor sigue fuertemente relacionado con esa red internacional y ahí empieza generar algunos cambios en la estructura del ministerio y también compartir dicha estrategia con otros ministerios de muchos países en el mundo.
El 2001 viaja a Túnez para participar de los Juegos del Mediterráne adquiriendo una importante experiencia transcultural, lo cual le provee herramientas en donde para desarrollar en toda latinoamérica el concepto de que el deporte es un lenguaje universal.
Héctor participa en distintos eventos internacionales como mundiales, olimpiadas, Copa América, campeonato nacional, Copa Libertadores y distintos congresos en diversas partes del mundo. Donde también logra relaciones importantísimas, para extender la visión más allá de los límites de Argentina hacia otros países de Latinoamérica.
Héctor es un destacado mentor en países de habla hispana tales como España, Perú, Ecuador, Uruguay, Chile, Panamá, Colombia, Venezuela y México. Además de contar con el apoyo desde Brasil de reconocidos pioneros como Paulo Silas, Alex Dias Ribeiro, Marcelo Lipatin y con su viejo amigo Johnny Monteiro.
Hasta la de ha Héctor ha organizado dirigido más de 21 congresos de deportistas en el país y ha colaborado en el desarrollo de conferencias en Guatemala, Panamá, Uruguay, Brasil y Bolivia, siempre hablando de la proclamación por el deportista y al servicio del deportista.
Actualmente es miembro de la iglesia Catedral de la Fe, respaldado por el pastor Osvaldo Carnival y otras iglesias y pastores importantes del país que reconocen su trayectoria y apoyan su trabajo.
Uno de los principales objetivos de Héctor es que haya deportistas cristianos pertenecientes a Atletas De Cristo en todos los países de habla hispana, que propiamente de Jesucristo en cada mega evento deportivo. Y establecer de esa manera un movimiento que se transmita de generación en generación deportiva, sin depender de un liderazgo estático sino de un liderazgo dinámico y apasionado por servir.