Mauro Da Silva, cantante y autor cristiano
Mauro Da Silva, cantante y autor cristiano, ministro de adoración, es uno de los principales salmistas de la Iglesia del Puente pastoreada por Pedro Sebastián Ibarra en la ciudad de Quilmes en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina. “El amor a Dios es mi mayor motivación y adorarlo es mi vida”, dice Mauro al hablar de su ministerio, quien felizmente está casado con Alejandra, es padre de 5 hermosos niños, 3 varones y 2 nenas.
Nació en Misiones, al noreste de Argentina el 7 de julio de 1981. Desde muy pequeño le gustaba la música, siendo impactado por Dios fue cuando se dio cuenta que debía poner su talento al servicio de la obra. Mauro ministra los fines de semana en reuniones con más de 5 mil fieles quienes son guiados a la presencia de Dios a través del equipo de alabanza de la Iglesia del Puente. A los 25 años de edad se radicó en Buenos Aires, junto a su esposa Alejandra e hijos. Mauro empezó a interpretar y componer canciones para Dios como resultado del tiempo de oración y adoración con Dios. “Las canciones elegidas para este material son el reflejo del tiempo compartido en la presencia del Señor, y a través de ellas mi anhelo es que el que las escucha sea llevado a adorar y a alabar a Dios. Que mi música inspire a todo oyente a gozarse y buscar más de su presencia, que sientan el impulso que sintió David de alabar porque su corazón desbordaba de alegría, que realmente impulsó a danzar en Su presencia”.
Su primer material, titulado “Siento tu gloria”, es la expresión que tanto quería transmitir a través de su ministerio. Ahora nos presenta #ASOMBROSO. La visión de este material es reflejar un “modelo de adoración y devocional,” un material tanto para lo personal e intimidad con Dios como también para lo congregacional. “Hemos querido resaltar la gratitud a Dios, la celebración por medio de alabanzas poderosas y adoraciones a Dios, no por lo que Él hace sino por lo que Él es. Lo hemos realizado con mucha pasión y mucho amor, queriendo no solo que sea de agrado del oyente sino también que sea del agrado del corazón de Dios”. A Mauro se lo reconoce por su simpatía y humildad, sumada a una fuerza y pasión que son trasmitidas en la alabanza. Mauro reconoce que ha sido guiado por Dios a través de todo este camino para lograr su anhelo más grande que es ministrar a través de la alabanza y la adoración, llevando al Pueblo de Dios a Su presencia.