El gozo del Señor es nuestra fortaleza
Luego Nehemías añadió: «Ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señores nuestra fortaleza».
Nehemías 8:10 (NVI)
Cambiador del Mundo: Nehemías es el que toma la carga para reconstruir los muros de Jerusalén que habían sido quemados por el Rey Nabucodonosor cuando Babilonia destruyó la ciudad. Y ahora este hombre que era un copero del Rey Altarjerjes pidió la oportunidad de regresar a su ciudad Jerusalén para darle nuevamente dignidad al pueblo de Dios. El ayuno y la oración permitieron a Nehemías que se reafirmaran sus cualidades de liderazgo y de una palabra poderosa que cautivó al Rey al cual servía y dio como fruto que se le proveyera todo lo que necesitaba para levantar los muros caídos. Cuando Nehemías habla de que el gozo del Señor era su fortaleza, él está haciendo referencia a todas las dificultades que tuvo que sobrepasar apoyado exclusivamente de su fe en Dios y no teniendo confianza en ningún hombre, pues aun la gente que le rodeaba constantemente venían a oprimirlo y desanimarlo como seguramente pasa en la gran mayoría de nosotros los cristianos nacidos de nuevo. Y me refiero a que muchos proyectos que Dios nos manda a hacer, los dejamos inconclusos porque nos dejamos turbar por aquellos que no conocen a Jesús. *Pero hoy es el día de que dobles tus rodillas y le pidas a Jesús que fortalezca tus manos y que ponga en ti un espíritu nuevo y Su Espíritu Santo para que puedas no solamente creer en Dios sino para hacer la obra para la que fuiste llamado (Ezequiel 36:26-27). Hoy es tu día de entregarte plenamente a Jesús y rendirle tu corazón (Romanos 10:8-13). Leer libro de Nehemías. Cristo en nosotros nuestra esperanza de gloria y nuestra victoria que por su amor y gracia nos permite cambiar el mundo (Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.