Responsabilidad de los hijos de Dios

Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Hebreos 13:1-2 (RV1960)

Cambiador del Mundo: La palabra de Dios nos exhorta que practiquemos el amor fraternal y que siempre seamos hospitalarios y de bendición para todos.
También en la palabra se nos exhorta a acordarnos de los presos, como si uno estuviera juntamente con ellos; y también de los maltratados como si se tratara de nuestra propia vida.
Dios nos manda a honrar el matrimonio y a no dar lugar al pecado, porque Dios será severo en el juicio a los que mancillaron el lecho matrimonial y nunca se arrepintieron delante de Él.
Sean nuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que ahora tenemos, porque Dios dijo que no nos desamparará ni nos dejará; de manera que podemos decir confiadamente: el Señor es mi ayudador, no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Acordémonos de nuestros Pastores que nos hablaron la palabra de Dios, considerar el fruto de su conducta e imitar su fe.
Todas estas palabras que Dios nos manda a poner por obra en nuestro caminar cristiano, nos deben confirmar que no somos religiosos sino un verdadero testimonio de lo que hemos recibido de parte del Señor.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos, así es que no habrá manera de que su palabra cambie. Por lo tanto, si escuchamos algo diferente, no le demos lugar en nuestro corazón, sino afirmémonos en la gracia de Dios, en su llamado y en su palabra que es la Biblia.
*Será de gran bendición obedecer la palabra de Dios y honrar el cuerpo de Cristo donde Dios nos ha puesto, porque en nuestra obediencia hay promesa de bendición y vida eterna en los cielos (Hebreos capítulo 13).
Perseveremos en Cristo aun cuando seamos exhortados, porque es parte del propósito para el cual Dios nos llamó para madurar en Cristo.
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús y lo declaras tu esperanza de gloria y victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

La obra que Dios comenzó en nosotros, la terminará

Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Filipenses 1:6 (RV1960)

Cambiador del Mundo: El Apóstol Pablo nos enseña en su carta a los Filipenses, la hermosa promesa de que Dios terminará la obra que ha comenzado en todos nosotros los cristianos que hemos nacido de nuevo.
Es importante que escudriñemos estas escrituras porque acrecentarán nuestra fe y podremos caminar con un corazón seguro y apacible, porque Dios mismo es el que está guiando nuestros pasos.
Dios quiere que tengamos comunión unos con otros, que nos animemos, que nos sostengamos por medio de la oración, que seamos un ejemplo al mundo entero de cómo se aman y se cuidan los hijos de Dios. De cómo el Espíritu Santo en nosotros nos fortalece para que caminemos en medio de las pruebas y salgamos victoriosos.
Pablo es el mejor ejemplo al dejar su comodidad de fariseo y comenzar a vivir perseguido por los religiosos y el pueblo romano por causa de predicar el evangelio. Sin embargo, su amor a Dios y a los perdidos, le llevó a consagrar su vida hasta la muerte.
Pablo era perseguidor de la iglesia, pero Cristo le habló para que dejara sus tradiciones religiosas y le sirviera en el evangelio y que alcanzara muchas almas para el reino de los cielos.
*Dios nos ama y al igual que al Apóstol Pablo nos invita a que dejemos atrás nuestra vida de pecado y nos convirtamos en hijos suyos, que seamos fervientes en la oración, en el amor y en la palabra de Dios para que el día que partamos de esta tierra, podamos disfrutar de la eternidad en los cielos.
Todo lo que Dios empiece con cada uno de sus hijos en esta tierra, por su gracia lo terminará aun a pesar de todos los obstáculos que sobrevendrán durante nuestro caminar cristiano.
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús y lo declaras tu Señor, tu esperanza de gloria y victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.
*Eternidad.

Si alguno me sirve, sígame

Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Juan 12:26 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Es importante estudiar y pedirle a Dios su gracia para recibir su palabra en nuestro corazón, y no solamente en nuestra mente. El devocional de hoy, es un claro ejemplo de cómo Jesús en pocas palabras, nos exhorta a servirlo y seguirlo, recibiendo la promesa de que cuando termine nuestra vida aquí en la tierra, donde Él esté, nosotros estaremos y nuestro Padre Celestial, nos honrará.
Jesús le estaba hablando a sus discípulos explicándoles que estaba terminando su tiempo aquí en la tierra y que había llegado la hora de que el Hijo del Hombre fuera glorificado, e hizo la comparación con el grano de trigo y de su urgencia de caer en la tierra para morir y llevar mucho fruto.
*Jesús exhortó a sus discípulos a que no amaran su vida en este mundo, sino que la aborrecieran para que recibieran el regalo de la eternidad con Él en los cielos.
También esto se escribe muy fácil, pero ¿quiénes estarán dispuestos a dejar atrás los ofrecimientos de este mundo y su pecado junto con sus deleites y placeres y decidirán caminar por la puerta estrecha y el camino angosto con Cristo?
*Setenta u ochenta años en esta vida, es prácticamente nada comparado con la vida eterna, la cual Dios nos ofrece si dejamos de servir al pecado y decidimos negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz, servirle y seguirle cada día (Lucas 9:23-26).
Tomar nuestra cruz cada día es morir al yo diariamente, pidiéndole a Dios discernimiento para que no vivamos en tinieblas, ni creyendo que vamos al cielo si en realidad no estamos tomando nuestra vida cristiana en serio, eso sería una gran desilusión, llegar al cielo y no ser recibidos como el mismo Jesús lo habló en sus predicaciones (Mateo 7:21-23).
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús y lo declaras tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

El que rechaza las palabras de Dios, será juzgado

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.
Juan 12:48 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Es importante que hoy entendamos que leer, aprender y entender la Biblia, es un requerimiento primordial para conocer a Dios y obviamente hemos hablado de que el Espíritu Santo nos dará la revelación completa de nuestro llamado, perdón de pecados, salvacion y vida eterna.
La palabra de Dios tiene que ser nuestro alimento diario para entender cuál es nuestra posición aquí en la tierra y la oportunidad que tenemos de regresar a los cielos, si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33).
Jesús dijo también en otra de sus enseñanzas, que Él era la luz y que había venido al mundo para que todo aquel que creyera en su nombre, viniera a la luz y no permaneciera en tinieblas.
Somos responsables de obedecer las escrituras, para que al final de nuestra carrera no seamos juzgados como personas rebeldes y desobedientes a la palabra. El propósito de Jesús al venir a este mundo, no era para juzgarlo sino para salvarlo, de ahí la importancia de no rechazarlo y recibir su palabra en nuestro corazón (Juan 12:46-47).
*Lo que habló Jesús no era de su propia cuenta sino la encomienda que Dios su Padre le había mandado, de todo lo que había de decir, pues toda su palabra es para salvacion y vida eterna y lo que Jesús predicaba estaba perfectamente alineado a la voluntad de su Padre (Juan 12:49-50).
Es urgente que nosotros los que hemos nacido de nuevo como cristianos, exhortemos a los que no conocen a Jesús, a leer la Biblia, para que puedan creer, arrepentirse de todos sus pecados, recibir a Jesús para ser salvos de la ira venidera sobre los hijos de desobediencia (Colosenses 3:1-7).
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús y le rindes tu corazón, para que Él sea tu esperanza de gloria y victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Nada hagamos por contienda o vanagloria

No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo. No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás. Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús.
Filipenses 2:3-5 (RVC)

Cambiador del Mundo: En su carta a los filipenses, Pablo nos da una amplia explicación del carácter de Cristo y de la forma en la que Él se comportó durante su vida aquí en la tierra hasta su muerte en la cruz y su resurrección de los muertos.
Pablo nos enseña que nuestro consuelo, se sostenga por el amor de Cristo y nuestra comunión con el Espíritu Santo, por su misericordia, gozo, amándonos unos a otros; unánimes sin contienda, ni mucho menos vanagloria, sino que cada uno de los que estamos en Cristo, vivamos llenos de la humildad del Señor, tratándonos con honra y respeto como es digno de nuestra vocación y llamado como hijos de Dios.
También en esta carta a los filipenses, se nos enseña que no vivamos con egoísmo, ni siquiera buscando lo nuestro, sino que en verdad velemos por la vida de otros y estemos atentos a sus problemas y necesidades, tanto personales como espirituales, porque a eso nos llamó Dios a todos nosotros los que nos hemos entregado a su Hijo Jesucristo.
Este mismo sentir hubo en Cristo que, aunque era Dios no tomó ni hizo nada para aferrarse en quien Él era, sino que se despojó a sí mismo y tomo forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres y humillándose, y haciéndose obediente hasta la muerte de cruz, y Dios lo exaltó hasta lo sumo y en su nombre toda rodilla se doblará de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.
*Hoy es tu día de salvación y de vivir en los cielos eternamente si recibes a Jesús como tu Señor y Salvador, tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Que Dios confirme su obra y propósito en nosotros

Manifiéstese tu obra a tus siervos,
y tu majestad a sus hijos,
 y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros.
Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos;
sí, la obra de nuestras manos confirma.
Salmos 90:16-17 (LBLA)

Cambiador del Mundo: El Salmo 90 habla de la oración de Moisés el cual fue un hombre de Dios consagrado durante su llamado para hacer la voluntad del Señor. Moisés pudo discernir cuán breve es la vida durante aquí en la tierra y cuánta necesidad nosotros tenemos de ser guardados por la gracia, amor y misericordia de Dios.
La Biblia enseña que mil años delante de los ojos de Dios son como el día de ayer que pasó y como una de las vigilias de la noche. La hierba crece por la mañana y florece y en la tarde está seca y es cortada.
Y así es nuestra vida aquí en la tierra, nuestros días transcurren rápidamente y nuestra edad será alrededor de setenta años y ochenta en los más robustos, pero pasarán pronto y todos nos presentaremos delante del trono de Dios a dar cuenta de nuestra obediencia en la tierra.
*Necesitamos ser enseñados por Dios a contar y valorar nuestros días de vida para que llenemos nuestro corazón de su sabiduría, para que nuestra vida de un buen fruto y recibamos la recompensa de la vida eterna en los cielos.
*Todo lo anterior quiere decir que cada día será nuestra responsabilidad dar el buen fruto que Dios quiere para nosotros y apartarnos de la mentira de este mundo que quiere siempre seducirnos para vivir para él y dejar a un lado la voluntad de Dios.
Vivamos en el propósito eterno de Dios para que podamos escuchar al final de nuestra vida; bien hecho siervo fiel, entra a la morada eterna preparada para ti en los cielos (Juan 14:2).
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús y lo declaras tu Señor y Salvador, tu esperanza de gloria y victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

El regalo de la salvación

Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
Hechos 16:31 (RV1960)

Cambiador del Mundo: El Apóstol Pablo estaba preso en Filipos con Silas por predicar el evangelio y haber liberado a una mujer que tenía un espíritu de adivinación que daba gran ganancia a sus amos (Hechos 16:16).
Pablo y Silas tuvieron un encuentro con esta mujer y ella empezó a hablar acerca de Pablo, más esto desagradó al Apóstol y mandó en el nombre de Cristo a que el espíritu inmundo saliera de ella e inmediatamente fue libre.
Acusaron entonces a Pablo de haber dañado el espíritu de adivinación de esa mujer y por eso los encarcelaron y desde ahí comenzaron a alabar a Dios con cánticos que oían también los otros presos.
Entonces sobrevino un gran terremoto que estremeció los cimientos de la cárcel y al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.
Pablo aprovechó esta oportunidad para tomar autoridad espiritual, pidiéndole a los presos que nadie se escapara y esto impactó al carcelero, provocando que se arrepintieran él y toda su casa bautizándose inmediatamente él con toda su familia.
El carcelero estaba tan impactado que invitó a Pablo y a Silas a su casa y les puso mesa regocijándose de haber creído a Dios (Hechos capítulo 16:16-34).
Todas estas palabras tienen que inspirarnos a los hijos de Dios para que también tomemos autoridad espiritual en el nombre de Jesús a cada momento que nos estemos enfrentado con los espíritus del mundo.
*Eso solo lo lograremos si pasamos tiempo pidiéndole al Señor su gracia, amor, misericordia y buscando su rostro y su Espíritu Santo para que derramemos diariamente nuestra vida en nuestro prójimo, ya que es la única manera de hacer la voluntad de Dios, terminar nuestra carrera y recibir nuestra corona eterna en los cielos.
Hoy es tu día de salvación para ti y toda tu casa si le pides a Jesús su gracia y que sea Él tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

El consejo de Dios permanecerá

Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá.
Proverbios 19:21 (LBLA)

Cambiador del Mundo: La Biblia es el libro que por excelencia nos habla del consejo de Dios para toda la humanidad, pero hasta el día que una persona decide convertirse empezará a valorar todo lo que Dios le habla a su vida para que pueda alcanzar el propósito eterno para el cual Dios lo creó.
A lo largo de muchos años de caminar como cristiano, puedo percatarme de que hay una etapa inicial cuando nos convertimos y a la que muchos recién convertidos le llaman su primer amor, porque Dios empieza a sacarnos del pozo de la desesperación y nos traslada a su reino de luz y es innegable que empieza a brotar de nuestros labios palabras de gratitud hacia Él y su gozo viene a habitar a nuestro interior.
Esta etapa nunca debiera terminar si en verdad hemos nacido de nuevo y nos enamoramos cada día más de Dios, de su consejo y de sus planes perfectos para nosotros los que ya somos sus hijos, y ahora estamos disfrutando de una vida nueva en Cristo por cuanto hemos creído en su muerte y resurrección de los muertos.
Por eso resulta triste que algunos cristianos que disfrutaron de esta salvación tan grande y de las bendiciones de Dios, comiencen a enfriarse y a darse el lujo de no mantener el fuego de su primer amor hacia Dios y a su Hijo Jesucristo.
*Mantengámonos en nuestro primer amor y que nada ni nadie apague el fuego del Espíritu Santo que Dios derramo en nosotros, porque la realidad es que nos presentaremos delante del tribunal de Cristo para ser juzgados en todas nuestras obras aquí en la tierra, sean buenas o sean malas y queremos escuchar bien hecho siervo fiel, entra a la morada eterna que he preparado para ti.
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Cristo para que Él sea tu Rey, tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

Enfoquémonos en buscar lo de arriba

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:1-2 (RV1960)

 

Cambiador del Mundo: Toda persona que se entrega a Cristo tiene la responsabilidad de dejar de confiar en sí misma y comenzar a poner su mirada en todas las promesas que Dios nos habla en la Biblia.
Si hemos nacido de nuevo en Cristo ya las cosas de este mundo no deben de ser una prioridad para nosotros, y aunque obviamente seguiremos viviendo aquí en la tierra por un tiempo, nuestra batalla será cada día dejar de razonar y empezar a creer que Cristo ha tomado el control de nuestra vida en todas las áreas.
En el evangelio de Mateo se nos exhorta a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, para que las demás cosas nos sean añadidas y no vivamos afanados por el día de mañana (Mateo 6:33-34).
Solamente en Cristo y por medio de su gracia comenzaremos a vivir confiando día a día en el Señor, dejando de hacernos tesoros en la tierra donde todo se corrompe y empezar a hacernos tesoros en el cielo donde no hay corrupción ni tampoco ladrones que puedan despojarnos de nuestras verdaderas riquezas espirituales.
*Si ponemos la mirada en las cosas de arriba, ahí estará también nuestro tesoro y nuestro corazón y a Dios le agrada que desde el día que recibamos a Jesús como nuestro Rey y Señor, confiemos plenamente en que Él nos sostendrá hasta nuestro último aliento aquí en la tierra y luego nos llevará a disfrutar con Él por toda la eternidad (Mateo 6:19-21).
Cualquiera de nosotros puede pedir su gracia a Dios y depositar su vida en los brazos de Cristo; Él nunca nos abandonará ni mucho menos nos fallará (Deuteronomio 31:8, Hebreos 13:5).
Hoy es tu día de salvación si te entregas a Jesús para que sea tu Rey y Señor, tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.

La palabra de Dios actúa en nosotros

Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
1 Tesalonicenses 2:13 (RV1960)

Cambiador del Mundo: Tenemos que exaltar la fe de esta iglesia en Tesalónica recordando que Pablo está hablando la palabra de Dios que él está escuchando directamente del Espíritu Santo. Pablo escuchaba a Dios, escribía la carta correspondiente a cada iglesia y la enviaba para ser predicada, ya sea directamente por él o por alguno de los hermanos que trabajaban en el ministerio.
La gracia de Dios se derramaba en estos escritos y Pablo se quedaba impactado de lo que sucedía en cada lugar y daba gracias a Dios de que estas palabras las recibieran de parte de Dios y no como palabras de hombres; tan grande era la fe de los creyentes que sus vidas eran radicalmente transformadas.
También nosotros debiéramos clamar a Dios para que nuestra fe nunca falte, porque no vamos a tener ninguna justificación al final de nuestros días aquí en la tierra, pues como cristianos nosotros tenemos la Biblia la palabra profética más segura y haremos bien en estar siempre atentos a ella (2 Timoteo 3:14-17).
Así que podemos darnos cuenta que estos hermanos en Tesalónica, nunca razonaron la palabra que Pablo les predicaba, sino que la tomaban como el consejo directo de Dios para sus vidas, familias y ministerio.
*Gran mérito tuvo Pablo de perseverar en esta ciudad que pertenece a Grecia, por cuanto esta gente le creyó a Dios y rindió su corazón sin ninguna reserva. Cuánto más nosotros que tenemos las escrituras en nuestras manos vamos a ser responsable de compartirlas y de llegar a la eternidad con un buen testimonio de discípulos y siervos de Cristo.
Hoy es tu día de salvación si te rindes a Jesús y lo recibes como tu Rey y Señor, tu esperanza de gloria y tu victoria para cambiar el mundo (Romanos 10:8-13, Colosenses 1:27, 1 Corintios 15:10, 57). Aleluya.